La Naturaleza respira cuando el ser humano se retira

Con esta jugada planetaria es la naturaleza la que mejor a salido ganando. Ha empezado a coger lo que le pertenece mientras el hombre está en cuarentena en casa. La Tierra es un paraíso para nosotros, pero nosotros no la respetamos y ahora está respirando en paz. La naturaleza está espléndida, los animales no se sienten amenazados por el ser humano. Realmente es una gozada contemplarla en esta libertad y esplendor como nunca se había visto (en muchas décadas).

Realmente los humanos nos tendremos que replantear mucho por lo insignificante que somos y lo depredadores que podemos ser, creyéndonos ser los amos del planeta pero se nos presenta un virus y cuasi desaparecemos -al menos de las calles-. 

Habrá mucho que aprender de los cambios que se avecinan sino queremos que se puedan repetir más a menudo estas situaciones tan extremas. Las estructuras se tambalean, los cantos de una nueva crisis económica están al orden del día, el temor ronda en las mentes. Es el momento del cambio para una evolución de nuestro sistema económico, social y político que está en crisis total.

Nuestro Plutón y Júpiter en Capricornio quieren un cambio profundo de las estructuras y el Saturno en Acuario algo más humano y más acorde con la Madre Tierra junto con Urano en Tauro que es el grito de la naturaleza en esta pandemia. No olvidemos a Neptuno en Piscis que quiere que el ser humano tenga una mirada más hacia su alma y a la espiritualidad. Toda conjura planetaria en esta era de Acuario.

El confinamiento de la humanidad

Un viaje hacia el interior

Es un buen momento de viajar hacia dentro, es como volver a casa y es así como el nodo norte en Cáncer nos invita recorrer esa vuelta al hogar de donde procedemos y que nos habíamos alejado demasiado. La Tierra nos lo impone con Urano en Tauro para que dejemos respirar en paz la naturaleza tan maltrecha por toda nuestra creación tan funesta. En este viaje espiritual “forzado”, con Neptuno en Piscis los humanos estaremos más en contacto con nuestra alma sin tantas distracciones y tanto estrés.

Todo este escenario se nos presenta entre dos polos: un lado dramático en vidas y padecimiento humano y por otro lado de vital importancia para la evolución de la humanidad. Aquí nos encontramos con Pluton y Júpiter en Capricornio pero también Saturno en Acuario -aunque cuando empezó todo estaba también en Capricornio- tres actores algo diferentes pero en el fondo demoledores. Por una banda está Plutón que quiere que todo se transforme de arriba abajo y por otra está Saturno el quiere conservarlo todo pero hace justicia. Júpiter el que lo amplifica, el que se apunta por una buena causa, el que ve más allá y para él no hay fronteras.

De allí tiene que salir algo bueno para la Tierra y para el ser humano pues nada va ser lo mismo después de esta -o mas de una- cuarentena.

El esperado 2020 con la gran conjunción se ha materializado.

Las estrellas nos marcan el camino o puede también decirse: los planetas. Los tránsitos de estos astros del cielo son los que mueven los hilos de los acontecimientos más importantes a nivel de la sociedad y claro está que también en lo personal. A principios de este año 2020 en el cielo se produjo la conjunción de Plutón y Saturno dos fuerzas potentes bajo el escenario de Capricornio que representa la estructura del estado, de la sociedad y también de la persona.

Como hace tiempo que se predecía que iba un año crucial por esa gran conjunción, aunque nadie se podía esperar como se han desarrollado los hechos, si que se hablaba de una gran crisis económica, social y coyuntural que haría tambalear todas las “estructuras”.

Me acuerdo de hace unos 10 años en un seminario de astrología ya oí hablar de de este 2020 y de de este potente encuentro planetario. Se me quedó grabado lo que se dijo: que nos podríamos encontrar con una situación parecida a la Revolución francesa (salvando las distancias) dependiendo si habíamos aprendido alguna cosa de la crisis anterior.

El tiempo a transcurrido y aquí estamos en que la realidad ha superado la ficción en medio de estos dos potentes planetas que se reencuentran cada 38 años aproximadamente. En plena guerra civil, Plutón entraba en Leo y luego vino la Segunda Guerra Mundial. Donde Leo representa los grandes reinos. Francia está regida por este planeta y en plena posguerra en 1947 hay el encuentro con Saturno.

Ahora nos encontramos en Capricornio y fue cuando entró Plutón empezó la crisis del 2008 y 2009, de lo aprendido nos puede servir de como salir pero también de que no se puede volver atrás y que siempre tiene que haber un cambio si realmente queremos que haya un presente y un futuro para la humanidad

El nuevo ser

Como estar en un bucle sin salida.

Los tránsitos de los planetas.

Una carta natal con los tránsitos, 

están en el circulo exterior

Hay una sensación que todo se repite y que nunca se va superar la frustración de "otra vez he caído en la misma piedra" Puede uno pensar que es el día de la marmota, aunque salvando las distancias de haber pasado unos meses o años.

Los tránsitos en la carta natal son momentos en que hay ciclos como los de Marte que nos pone a tope al pasar por las casas que son como partes o áreas de nuestras vidas. Haciéndonos actuar de manera precipitada o agobiada, provocando que nos salga de nosotros lo "mejorcito" de nuestro carácter.

Otro transito como el de Júpiter que ha veces nos creemos que la buena racha va durar toda la vida pero el que se va es nuestro planeta "benefactor" y no llegamos aprovechar esas oportunidades que nos puso delante para que se consolidaran, solo nos lo pasamos bien y luego se fue.
Mi favorito es Saturno el maestro de las estructuras que quiere que tengamos una solidez enfrentándonos con nuestros miedos, desechemos aquello que no es sólido y no esté bien enraizado a la tierra. En pocas palabras, que nos desmonta lo que no funcionas.

Con la Luna la mas rápida de todas, el Sol que cada año nos viene a visitar a nuestro signo como también Mercurio y Venus. Luego está Marte, un poco más lento pues visita nuestro sol alrededor de cada 2 años. Entraríamos con los mas lentos Júpiter con 12 años y Saturno con 29 años.
Todo un aprendizaje para saber vivir una vida terrenal en plenitud.

El humor de Gila en Valencia plaza